
Para tal ocasión se preparó un altar de cultos inusual en el que se colocó una gran tela de damasco ocupando todo el altar mayor para disponer en él el calvario formado por el Cristo de la Vera-Cruz, la Virgen de la Esperanza y San Juan Evangelista.
A un lado del presbiterio se encontraba Ntro. Padre Jesús Cautivo y tras Él el antiguo estandarte fundacional de la Hermandad (siglo XVI).
Al finalizar la misa tuvo lugar el besapiés, este año, a Jesús Cautivo.
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